Perfil del Cliente:
Europa occidental, 1993, los escombros del Muro de Berlín son barridos y el mundo se ha convertido en un lugar significativamente más pequeño. Las personas, las culturas y los recursos se unen en un mercado lleno de perspectivas para cualquier persona con coraje, espíritu emprendedor y un impulso creativo. Es en esta época fascinante que Xavier De Vil, Amberes, ingeniero e hijo del doctor De Vil, aprovecha la oportunidad para realizar sus inquietos planes de negocios. Después de haber adquirido experiencia trabajando para grandes multinacionales, como Coca Cola, ha llegado el momento de que este joven empresario flamenco dé el siguiente paso audaz. Un paso que tendrá grandes consecuencias tanto para el mercado interior belga como para el internacional ...
Xavier De Vil desciende de una gran familia en la que había mucha atención por el arte y la historia. Esto le proporcionó una sensación perfecta de hermosos diseños y creaciones. Una investigación exhaustiva sobre los nuevos mercados en el antiguo bloque del Este fortaleció su sentido comercial innato. Pensar en la decisión lo llevó a su primer logro como empresario independiente: Pomax vio la luz del día. Se convirtió en una luz que pronto brillaría a través de innumerables fronteras nacionales. Después de todo, el potencial internacional que observó fue su principal motivación.